Reformar la vivienda y no morir en el intento

Llevo mucho tiempo pensando en este momento, anhelándolo y temiéndolo al mismo tiempo.

Por fin tengo ahorrado el dinero necesario para comenzar con la reforma de la casa.

Cambiaré la distribución del piso, crearé un espacio diáfano donde disfrutar con mis amigos, cambiaré la vieja cocina por una nueva, con todos los adelantos y sistemas que ofrecen las cocinas actuales. Instalaré un sistema eléctrico a la última que consuma sólo la energía necesaria basado en iluminación LED. También instalaré un sistema de sonido por toda la casa, conexiones para los ordenadores y las televisiones en las habitaciones, el salón? Cambiaré el viejo baño por algo actual y moderno. Ah, también aprovecharé para poner una calefacción nueva y que consuma lo mínimo, con reguladores y demás. Tengo también ciertas ideas en cuanto al diseño de interiores.

Lo tengo todo pensado, ¿o no?.

Da igual que se trate de una reforma integral o de una pequeña obra de reforma. Es importante buscar profesionales acreditados, capaces, serios y de confianza. Puedes tener referencias de amigos o familiares que han pasado por otras obras similares y su consejo puede ser sin duda válido. En cualquier caso, cómo arquitecta técnica con amplia experiencia en reformas integrales de vivienda (País Vasco, Cantabria, etc), te daré unos consejos básicos que te ayudarán a reformar tu vivienda sin sobrepasar tu presupuesto.

Un aparejador, la mejor inversión

Puedes tener todo muy claro y controlado, pero sabes tan bien como yo que las cosas suelen complicarse. Acompáñate de un buen profesional. Alguien con quien tengas una buena comunicación y empatía. Convertirá tus necesidades en ideas, mejorará las soluciones incluso superando tus mejores expectativas y conseguirá un resultado final adecuado y ajustado a los tiempos de la obra. Será su función conseguir y organizar a los mejores profesionales de cada gremio, estar a la última en normativas, materiales, tecnologías. Contar con un buen aparejador (Arquitecto Técnico) acaba siendo la mejor forma de ahorrar dinero, minimizar el presupuesto y conseguir el mejor resultado final posible.

Una vivienda es una inversión a largo plazo

A veces es interesante invertir un poco más para conseguir un mejor resultado a largo plazo. Invertir en tecnología, puede ser una solución para ahorrar en nuestras facturas energéticas. Una buenas ventanas, sistemas eficientes de calefacción, o un adecuado sistema de iluminación, son elecciones básicas para no arrastrar facturas elevadas de consumo de electricidad o gas en el futuro.

En el caso de viviendas unifamiliares, chalets, caseríos, etc, existen multitud de soluciones de ahorro energético, de agua, etc, que será interesante estudiar e implementar.

Define un presupuesto y un tiempo para la realización de la obra

Una vez fijado tu proyecto y el presupuesto de reforma, este debe incluirse en el contrato de obras. Cuentes o no con un aparejador que dirija la ejecución y control del proyecto de reforma integral de la vivienda, es vital que en este contrato aparezca una fecha de finalización de las obras. En determinadas circunstancias, sobrepasar la fecha debería ser causa de penalización.

Gestión de la evolución de la obra

Suele resultar habitual ir cubriendo los costes de la obra en función del avanve de la misma. Un buen profesional te ayudará a optimizar el desembolso del presupuesto total de la obra de la forma adecuada. Si eres tu mismo quien gestiona el presupuesto, no deberías de empezar por una entrada superior al 30% del presupuesto total de la reforma. Implementa unas entregas y unos pagos al contado, en base a calidades y objetivos.

Ten en cuenta todas las normativas

A veces pensamos que estamos haciendo lo más correcto, pero hay una norma que nos dice que nos equivocamos. Empezando por la comunidad y siguiendo con las administraciones, es importante dar los pasos adecuados si no queremos que nuestro presupuesto acabe por convertirse en papel mojado.

Una reforma importante de la vivienda puede requerir de la presentación de un proyecto firmado y visado para la obtención de la Licencia municipal de obra y/o del permiso de la Comunidad.

Es necesario contar con la aprobación de la comunidad cuando las obras afectan a algún elemento común del edificio; muros de carga, estructura, fachada, patios, cubierta u otros elementos comunes. Otro caso muy habitual en el que podemos necesitar de la aprobación de la comunidad es el de segregación de la vivienda, dependerá de la división horizontal del edificio.

Otro tipo de reformas de la vivienda como, pintar, o realizar pequeñas obras, no requerirían el permiso expreso de la comunidad. En todo caso es importante realizar una buena gestión de las mismas, informar sobre horarios y plazos, así como cuidar de la limpieza de las zonas comunes que se puedan ver afectadas por el paso de materiales y operarios evitando problemas e incidentes.

Ten en cuenta las posibles ayudas

Nuestro presupuesto debe incluir el coste de los materiales utilizados en la reforma, la mano de obra, el coste de las licencias y tasas, así como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (entre el 0% y el 5% del presupuesto, dependiendo del municipio). Por otro lado podemos contar con ayudas de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas para la mejora de la eficiencia energética, como por ejemplo la sustitución de la caldera, electrodomésticos, ventanas o aparato de aire acondicionado.

Otras ayudas directas, concedidas por el Ministerio de Fomento y las Comunidades Autónomas, pueden cubrir hasta el 40% del presupuesto. Son las relacionadas con obras de reforma que permitan la eliminación de barreras arquitectónicas, la mejora del aislamiento térmico o acústico, la renovación de instalaciones (gas, agua, electricidad) o la promoción de la eficiencia energética.

Si contamos con un Arquitecto Técnico que gestione el desarrollo de nuestro proyecto de reforma, estaremos informados en todo momento de las ayudas a nuestra disposición.

Si decides contar con un aparejador o arquitecto técnico para tu obra de reforma en el País Vasco y otras provincias, cómo Colegiada afincada en Donostia-San Sebastián (Guipuzkoa) puedo ayudarte en la definición del proyecto y presupuesto de reforma, así como en la Dirección de la obra en su gestión y coordinación.